Había una vez un pequeño robot llamado Timmy. Aunque era una máquina súper inteligente y llena de poderosas habilidades, Timmy era muy tímido. Vivía en el Planeta Zog, un lugar futurista lleno de brillantes luces neón y gigantescos rascacielos que rozaban las estrellas. Pero, Timmy sólo quería esconderse en su pequeño cubo de metal.
Un día, el malvado Doctor Voltio anunció su plan para apagar todas las luces de Zog. "¡Os dejaré a todos a oscuras!", proclamó desde su torre de energía. Timmy tembló de miedo. Tenía un gran miedo a la oscuridad, y la idea de un Zog sin luz era aterradora.
"¡No podemos permitir que Doctor Voltio haga eso!", exclamó Brilli, su mejor amiga. Brilli era brillante y valiente, y siempre estaba lista para una aventura. "Debemos detenerlo, Timmy."
Pero Timmy estaba aterrado. "No creo que pueda hacerlo, Brilli. Tengo mucho miedo."
"Todos tenemos miedo a veces," dijo Brilli, "pero eso no significa que no podamos ser valientes. Ser valiente no significa no tener miedo, significa hacer lo que es necesario a pesar del miedo."
Timmy pensó en las palabras de Brilli. No quería que Zog se quedara a oscuras. No quería que su miedo a la oscuridad controlara su vida. Entonces, con un tembloroso "sí", decidió enfrentar a Doctor Voltio.
Juntos, Timmy y Brilli se adentraron en la torre de energía de Doctor Voltio. Cada paso era un desafío para Timmy, cada sombra en la torre le hacía temblar. Pero cada vez que sentía miedo, recordaba las palabras de Brilli.
Finalmente, llegaron a la sala de control donde Doctor Voltio estaba a punto de apagar las luces. "¡Alto, Doctor Voltio!", exclamó Timmy, su voz temblaba, pero estaba decidido.
Doctor Voltio se rió. "¿Qué vas a hacer, pequeño robot tímido? ¿Vas a detenerme?"
Timmy respiró hondo. "Sí," dijo, "lo haré."
Y con eso, Timmy utilizó sus habilidades para hackear la consola de control y detener el apagón. Doctor Voltio quedó sorprendido. Había subestimado a Timmy por su timidez.
Cuando finalmente salieron de la torre, las luces de Zog brillaban más brillantes que nunca. Timmy se sintió aliviado, y por primera vez, no tenía miedo de la oscuridad.
"Lo hiciste, Timmy", dijo Brilli, "a pesar de tu miedo, fuiste valiente."
Timmy sonrió. Aún era tímido, pero había aprendido que incluso los tímidos pueden ser valientes. Había enfrentado su miedo y había ganado. Y desde ese día, Timmy ya no era solo "Timmy el Tímido", sino "Timmy el Valiente".
Y así, en el brillante planeta de Zog, un pequeño robot tímido se convirtió en un héroe, demostrando que la valentía no se trata de no tener miedo, sino de superar ese miedo. Y aunque Timmy aún tenía miedo a la oscuridad, ahora sabía que podía enfrentarlo. Y eso, es lo que realmente cuenta.