Había una vez, en la tranquila ciudad de Nubila, un grupo de amigos muy especial: Emma, Leo, Maddie y Ben. Eran conocidos por ser los niños más curiosos y aventureros del lugar, y compartían un secreto que los hacía aún más particulares: cada uno tenía una capa invisible.
Emma, la líder, poseía la Capa de Sabiduría. Con ella, podía resolver problemas y misterios con una rapidez asombrosa. Leo tenía la Capa de Fuerza, que le permitía mover cosas pesadas como si fueran plumas. Maddie, la más tímida, portaba la Capa de Invisibilidad, que le permitía desaparecer a voluntad. Y Ben, el más gracioso del grupo, poseía la Capa de Velocidad, que lo hacía correr como el viento.
Estas capas invisibles eran regalos de un viejo científico llamado Dr. Radiante, quien las creó utilizando tecnología futurista. Les pidió a los niños que usaran estas capas para hacer el bien y desde ese día, se convirtieron en los superhéroes cotidianos de Nubila.
Un día, el Dr. Radiante les informó sobre una amenaza que se cernía sobre la ciudad. Una nube tóxica estaba a punto de invadir Nubila y sólo ellos podían detenerla. Los amigos aceptaron la misión y se pusieron sus capas invisibles. Emma comenzó a trazar un plan, Leo se preparó para mover los obstáculos, Maddie se ocultó para sorprender a la nube y Ben estaba listo para correr y alertar a todos.
Con su Capa de Sabiduría, Emma dedujo que la nube se dispersaría con una tormenta eléctrica. Pero, ¿cómo podrían generar una? Leo tuvo una idea. Usando su Capa de Fuerza, levantó una torre de metal muy alta. Maddie, con su Capa de Invisibilidad, trepó la torre sin ser detectada por la nube tóxica. Ben, con su Capa de Velocidad, corrió a la estación eléctrica y conectó un cable a la torre.
Cuando todo estuvo listo, Emma gritó: "¡Ahora, Maddie!" Maddie, que estaba en la cima de la torre, quitó su capa y apareció ante la nube tóxica. La nube, sorprendida, se dirigió hacia Maddie, pero justo en ese momento, Ben conectó la electricidad.
Un relámpago se disparó de la torre hacia la nube tóxica, creando una tormenta eléctrica. La nube se dispersó y Nubila fue salvada. Los amigos se abrazaron, contentos de haber salvado su ciudad. El Dr. Radiante los felicitó y todos en Nubila celebraron a sus héroes invisibles.
A lo largo de esta aventura, los amigos aprendieron que no importa si tus poderes son visibles o no. Lo que realmente cuenta es cómo los usas para hacer el bien. Y así, Emma, Leo, Maddie y Ben continuaron sus hazañas, siempre juntos, siempre valientes, y siempre listos para utilizar sus capas invisibles para proteger Nubila.
El cuento de "Las Capas Invisibles" nos enseña que todos tenemos superpoderes únicos, aunque no se vean a simple vista. Y que al unirnos con nuestros amigos, podemos hacer cosas asombrosas, tal como lo hicieron estos cuatro amigos, los superhéroes cotidianos de Nubila.