Era un hermoso día en el bosque encantado, el sol brillaba entre las hojas de los árboles y los pájaros cantaban alegremente. En este bosque vivían muchos animales y plantas maravillosas, pero también había un gran peligro: un dragón dormido en lo profundo de una cueva.
Todos los animales del bosque sabían que no debían acercarse a la cueva del dragón, pero un día, mientras la ardilla Nutty jugaba con sus amigos, una brisa de viento sopló un papel hacia ella. Era un mapa del bosque con una X marcada justo en la entrada de la cueva del dragón.
Sin pensarlo dos veces, Nutty decidió ir a investigar. Le pidió a sus amigos que la acompañaran, pero todos tenían miedo y se negaron. Así que, con valentía, Nutty se adentró en el bosque encantado, seguida de cerca por su fiel perro, Rufus.
Mientras caminaban por el bosque, Nutty y Rufus se encontraron con diferentes criaturas mágicas, como hadas, duendes y unicornios. Todos ellos les advirtieron que no se acercaran a la cueva del dragón, pero Nutty estaba decidida a descubrir qué había allí.
Finalmente, llegaron a la entrada de la cueva y Nutty vio algo que la dejó sin palabras: una máquina futurista con luces de colores y botones por todas partes. Rufus, curioso, empezó a jugar con los botones y de repente, la máquina se encendió y empezó a moverse.
La máquina era una especie de montaña rusa que los llevó a través de un túnel subterráneo, hasta llegar a una sala llena de pantallas y controles. En el centro de la sala, había un pequeño dragón parlante que se presentó como Dron, el guardián del bosque.
Dron explicó que él era el responsable de cuidar el bosque encantado y que la máquina era su forma de mantener todo en orden. Les contó que el mapa que había encontrado Nutty era parte de una antigua leyenda sobre un dragón dormido que podía destruir el bosque si alguien lo despertaba.
Nutty y Rufus se disculparon por haber entrado sin permiso y le prometieron a Dron que no volverían a hacerlo. A cambio, Dron les ofreció un tour por el bosque en su máquina, mostrándoles todas las maravillas y enseñándoles la importancia de cuidar la naturaleza.
Durante el tour, Nutty y Rufus aprendieron sobre la importancia de conservar el agua, reciclar y proteger a los animales y plantas del bosque. También descubrieron que la máquina de Dron podía ayudar a limpiar el aire y a restaurar los árboles dañados por la contaminación.
Finalmente, el tour llegó a su fin y Nutty y Rufus regresaron a casa con una gran lección aprendida. Les contaron a todos sus amigos sobre su aventura en el bosque encantado y les enseñaron todo lo que habían aprendido. A partir de ese día, todos los animales del bosque se unieron para cuidar y proteger su hogar, gracias a la ayuda de Dron.
Desde entonces, Nutty y Rufus se convirtieron en los mejores amigos de Dron y juntos trabajaron para mantener el bosque encantado limpio y seguro. Y así, el bosque floreció y se convirtió en un lugar aún más mágico y maravilloso.
Y colorín colorado, esta aventura en el bosque encantado ha terminado, pero la amistad entre Nutty, Rufus y Dron continuará por siempre. Y recuerda, siempre es importante cuidar y proteger nuestro hogar, ya sea un bosque encantado o nuestro planeta Tierra.