Había una vez en un bosque encantado llamado "El Bosque de los Cuentos", donde vivían diferentes personajes de los cuentos más famosos como Caperucita Roja, Los Tres Cerditos y Blancanieves. Cada día, estos personajes se reunían en el centro del bosque para contar sus historias y aprender unos de otros.
Un día, mientras los personajes estaban reunidos, escucharon un sonido extraño que venía de lo profundo del bosque. Era un tic-tac constante que parecía venir de una caja mágica. Todos se miraron unos a otros, sorprendidos por el sonido desconocido. Decidieron seguir el sonido para descubrir de dónde venía.
Después de caminar por un rato, llegaron a un claro en el bosque donde encontraron una pequeña criatura con una caja mágica en sus manos. Era un extranjero, un ser diminuto con orejas puntiagudas y una sonrisa amistosa. Los personajes del bosque se acercaron a él con curiosidad y le preguntaron quién era y qué hacía allí.
"Mi nombre es Tic-Tac y vengo de un mundo paralelo donde todos los seres son pequeños como yo", dijo la criatura con una voz dulce. "Estaba explorando mi mundo cuando encontré esta caja mágica que me llevó hasta aquí".
Los personajes del bosque se sorprendieron al escuchar eso y le preguntaron cómo era su mundo y si podía mostrarles la caja mágica. Tic-Tac sonrió y les explicó que en su mundo, todos los seres vivían en armonía y se ayudaban mutuamente. Además, en su mundo, la caja mágica tenía el poder de transportar a las personas a diferentes universos y dimensiones.
Los personajes del bosque estaban emocionados por la idea de explorar nuevos lugares y le pidieron a Tic-Tac que los llevara a su mundo. Tic-Tac aceptó y juntos abrieron la caja mágica y se adentraron en ella.
Al otro lado, los personajes del bosque se encontraron en un mundo completamente diferente. Todo era pequeño, como si estuvieran en un mundo de juguetes. Tic-Tac les mostró su hogar y les presentó a sus amigos, quienes eran seres pequeños y amigables como él.
Mientras exploraban el nuevo mundo, los personajes del bosque aprendieron muchas cosas nuevas. Aprendieron sobre la importancia de la amistad y la aceptación, ya que en este mundo, todos eran diferentes pero se llevaban bien y se ayudaban unos a otros. También aprendieron sobre la importancia de compartir y trabajar en equipo, ya que todos en este mundo trabajaban juntos para mantener la armonía.
Después de un día lleno de aventuras, los personajes del bosque agradecieron a Tic-Tac por mostrarles su mundo y le pidieron que los llevara de regreso a su hogar en el Bosque de los Cuentos. Tic-Tac sonrió y abrió la caja mágica una vez más, transportándolos de vuelta a casa.
Los personajes del bosque estaban felices de estar de vuelta en su hogar y le agradecieron a Tic-Tac por enseñarles tanto. Desde ese día, Tic-Tac se convirtió en un miembro más del Bosque de los Cuentos y todos los personajes lo querían y admiraban por su amabilidad y sabiduría.
Y así, el Bosque de los Cuentos se convirtió en un lugar aún más mágico con la llegada de Tic-Tac y la caja mágica. Los personajes del bosque aprendieron a aceptar y valorar a los demás, sin importar de dónde vinieran o cómo fueran. Y cada vez que escuchaban el tic-tac en el bosque, recordaban la maravillosa aventura que vivieron gracias a su nuevo amigo, Tic-Tac.